Cualquier puerta o ventana que resulte vulnerable y pueda ser atacada por un ladrón debe ser protegida. Las plantas bajas o los locales comerciales que se encuentran a pie de calle son sin duda de los inmuebles favoritos de los delincuentes. Aunque no son exclusivas para este tipo de lugares, las rejas extensibles representan una excelente solución de seguridad en cualquiera de estos casos, por lo que revisaremos a lo largo de estas líneas algunos aspectos relacionados con las rejas extensibles.
La utilidad de colocar una reja extensible no está en duda, pues fue justamente por eso que durante muchos años fueron el elemento de seguridad más usado para proteger puertas y ventanas. Sin embargo no esta demás recordar los motivos de tanta popularidad y para ello repasaremos brevemente sus principales características y las ventajas que ofrecen, además de proporcionar algunos elementos a considerar cuando se optará por colocar una de ellas. Algunos de estos aspectos podrán ser ampliados al consultar con un experto en la materia, pero para comenzar a familiarizarse con el tema, lo expuesto a continuación será suficiente al menos para saber por dónde comenzar.
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Ventajas de las rejas extensibles
Una de las grandes características de las rejas extensibles es que son removibles lo que significa que es posible ponerlas y quitarlas. Esto constituye también una ventaja considerando que en algún determinado momento quiera eliminarlas.
Pero no imagine ni por un solo instante que cuando se habla de poner y quitar se está hablando de algo que puede removerse en un momento o que son tan frágiles que cualquiera puede cargarlas y llevárselas a otro lugar. No, nada más alejado de la realidad, pues por el contrario una vez instaladas estas resultan difíciles de mover y además tienen un peso considerable por lo que no cualquiera podrá transportarlas. A lo que se hace referencia con tal aseveración es a que a diferencia de lo que ocurre con las que van empotradas en el cemento, estas se pueden quitar tan solo retirando los tornillos de las guías, por lo que para removerlas no es necesario realizar obras o reformas de grandes magnitudes.
Otra diferencia entre este tipo de rejas y las empotradas en cemento es que las últimas no admiten la libertad de abrirlas y cerrarlas a nuestro antojo, con lo cual en el caso de las ventanas puede restar algo de sensación de libertad, pero si se trata de puertas de acceso en realidad resultan incompatibles pues no habría forma de entrar y salir.
Las rejas fijas en ocasiones disponen de un sistema de cierre mediante un candado o cerradura por lo que eventualmente podrían abrirse, siendo esta la única forma en que este tipo de rejas podría funcionar para ser colocada en una puerta. En el caso de las ventanas más que buscando evitar la sensación de encierro esta posibilidad de apertura controlada mediante un candado se hace previendo la necesidad de un desalojo del inmueble que motivado al tipo de evento impida hacerlo por una puerta.
La facilidad de montaje de las rejas extensibles es otra de las bondades que estas presentan frente a las fijas, pues ello se traduce en dos aspectos que resultan muy convenientes para la mayoría de las personas. El primero de ellos es la rapidez con la que se puede culminar el proceso de instalación, pues en la mayoría de los casos este puede hacerse en tan solo un día, lo que hace una gran diferencia respecto a los varios días de trabajo que usualmente se requieren para colocar las rejas fijas. El segundo elemento y en realidad consecuencia del primero es reducción del coste de instalación, pues al ser necesarias menos horas hombre, también será menor el monto a cancelar por la mano de obra, lo que al final se traduce en un precio final menor.
Esta sencillez del proceso de instalación hace que para aquellos que son habilidosos se convierta en una tentación el pensar en comprarlas y llevarlas a casa para instalarlas por sí mismos. Esta práctica no la recomendamos en lo absoluto pues estamos hablando de seguridad y cualquier pequeño error u omisión en la instalación puede traer consecuencias incalculables. Piensa tan solo que una reja mal colocada la hace tan vulnerable que puede ser equivalente a no contar con protección de ningún tipo.
Lo más recomendable es que una instalación y montaje de este tipo esté tan sólo realizado por las manos de un profesional experto, pues solo un trabajo realizado por alguien que sabe a ciencia cierta lo que está haciendo puede garantizar la protección adecuada. Recuerde que puede que una persona corriente no encuentre ningún punto vulnerable pero seguro que un delincuente si será capaz de hacerlo apenas con una mirada y lo sabrá aprovechar de inmediato. En asuntos de seguridad más que en ningún otro ámbito la conseja popular que reza que lo barato sale caro resulta muy cierta.
Utilizar un servicio como el de cerrajero Malaga para colocar una reja extensible ya sea en un negocio o en una vivienda es siempre la mejor decisión, pues es la forma de garantizar al máximo el nivel de seguridad que ellas pueden aportar.
El consejo anterior resulta valido para cualquier tipo o modelo de reja extensible que pretenda instalar y hacemos esta salvedad porque no hay un único modelo de rejas de este tipo, más bien por el contrario, prácticamente podrá encontrar una específica para cada puerta o ventana que necesite proteger. Esta versatilidad también resulta muy valiosa para aquellos que disponen de varios accesos a nivel de calle o fácilmente penetrables que quieren resguardar.
Otro punto a resaltar de las rejas extensibles es que por lo general ellas son muy silenciosas, claro está que para ello requieren de un buen mantenimiento del riel y de procurar un excelente estado de conservación de la reja. En todo caso esto tampoco requiere una atención excesiva pues bastará con asegurarse de mantenerlas bien engrasadas y ni siquiera logrará escucharla mientras la desliza.
¿Son las rejas extensibles infalibles al 100%?
La respuesta a esta pregunta es si, las rejas extensibles ofrecen un muy buen nivel de seguridad pero no debe perder de vista que no existe nada infalible y en materia de seguridad no iba a resultar de un modo distinto.
No se ha creado hasta hoy ningún elemento absolutamente impenetrable, ni la cárcel más segura garantiza que algún delincuente no logre burlar la seguridad, por lo que visto así debe decirse con responsabilidad que aunque una reja extensible es muy segura, no es invulnerable al cien por cien.
Es así como puede decirse que tener una reja extensible instalada aporta un muy buen nivel de seguridad a un inmueble, pero sin olvidar que dependiendo del modelo implantado también es posible subir o bajar en el grado de protección que se logre con la solución final.
La calidad de los materiales tendrá mucho que ver con lo indicado en el párrafo anterior, por lo que procurar usar en todo momento los más resistentes y duraderos ayudará a aumentar el nivel de seguridad.
Las rejas extensibles son un elemento muy recomendable y si están combinadas con otros mecanismos adicionales como por ejemplo unas puertas de calidad dotadas de cerrojos y cerraduras, sin duda se alcanzará el objetivo deseado, mantener a salvo a los seres queridos y a los bienes.
Las rejas extensibles no solo aumentan el nivel de seguridad en sí misma sino que además se convierten en elementos disuasivos para la acción del hampa, pues tan solo al verlas los ladrones preferirán abandonar este objetivo dado que ya saben que les produciría más trabajo, tiempo y riesgo y dirigir su atención hacia otro inmueble que carezca de este tipo de barreras de protección y por lo tanto les resulte más fácil de violentar.
Esta situación es bien conocida por los evaluadores de riesgos y por las autoridades policiales quienes saben que estadísticamente los comercios o inmuebles protegidos con rejas extensibles son objeto de robos en una proporción menos que los que carecen de ellas.
¿Cómo se abre una reja extensible?
Sin ninguna complicación, pues las rejas extensibles resultan de lo más fácil de abrir y cerrar; dependiendo del modelo se recogerá completamente hacia un lado o en el caso en que la apertura sea central se retirará cada una de sus dos partes hacia el lado correspondiente. Para cerrar, se seguirá un procedimiento similar, pues tan solo debe estirarse cada mitad hasta el centro o si es lateral se correrá hacia el lado opuesto. Al llegar al extremo, o al centro según el caso, simplemente se le pasará la cerradura o se le colocará un candado.
Visto lo anterior queda claro que el nivel de seguridad que aporte una reja extensible estará muy relacionado con el tipo de candado o cerradura que se utilice para asegurarla, de allí que además de procurar que el material de la reja sea resistente y esté en buen estado, también debe velarse por colocarle un mecanismo de cierre de buena calidad.